La Gestión Integral de los Residuos en la Ejecución de Proyectos

La Gestión Integral de los Residuos en la Ejecución de Proyectos

Por Ing. Eva Cetzal Chay

La generación de residuos ha incrementado de manera significativa en los últimos años, y su inadecuada gestión ha derivado en problemáticas ambientales, económicas y sociales. Éstas repercuten en la contaminación del agua, suelo y aire, el deterioro del paisaje, y afectaciones a la fauna y la salud pública.

Los residuos, definidos como materiales, objetos o sustancias desechadas en las actividades cotidianas, son un resultado inevitable del consumo humano. Su generación depende de las dinámicas de consumo y los hábitos sociales, que abarcan desde la preparación de alimentos hasta complejos procesos productivos. Dada esta realidad, detener la producción de residuos es un desafío considerable. Sin embargo, una adecuada gestión integral de los residuos contribuye significativamente a minimizar el impacto ambiental asociado a cualquier actividad.

¿Qué es la gestión integral de residuos?

La gestión integral de residuos abarca las actividades de planificación, implementación, operación y control del manejo de los desechos de forma segura, desde su generación hasta su disposición final. Este proceso tiene como objetivo principal maximizar los beneficios ambientales y optimizar los costos económicos asociados al manejo de los residuos, mediante actividades como la recolección, transporte, tratamiento y disposición final.

Obligaciones legales de los sujetos regulados

En México, la Ley General para la Prevención y Gestión Integral de los Residuos (LGPGIR) establece las bases para la prevención y el manejo adecuado de los residuos en todas sus etapas. Según esta normativa, los sujetos obligados incluyen tanto a los generadores de residuos (individuales o colectivos) como a las personas físicas o morales responsables de su manejo. 

Estas entidades están sujetas a obligaciones específicas que incluyen:

• Elaboración de planes de manejo: Los generadores de determinados tipos de residuos están obligados a diseñar y registrar planes de manejo ante las autoridades competentes. Estos planes deben garantizar la reducción, valorización y disposición adecuada de los desechos generados.

• Cumplimiento de normas oficiales mexicanas (NOM): Los generadores de determinados tipos de residuos están obligados a diseñar y registrar planes de manejo ante las autoridades competentes. Estos planes deben garantizar la reducción, valorización y disposición adecuada de los desechos generados.

• Reportes periódicos: Es obligatorio presentar informes periódicos a las autoridades federales, estatales o municipales sobre la generación, manejo y disposición de los residuos, especialmente en el caso de residuos peligrosos.

• Contratación de servicios autorizados: La recolección, transporte y disposición final de residuos peligrosos y de manejo especial debe realizarse únicamente a través de empresas autorizadas por las autoridades ambientales.

A nivel estatal, la Ley para la Prevención y Gestión Integral de los Residuos del Estado de Quintana Roo complementa la legislación federal, adaptándose a las particularidades locales. Esta normativa impone a los generadores y responsables de residuos obligaciones adicionales, como el registro estatal de generadores, la implementación de programas de educación ambiental y la promoción de prácticas sostenibles dentro de los proyectos.

Beneficios de una gestión adecuada

En virtud de las obligaciones señaladas, un manejo inadecuado de los residuos puede incrementar significativamente los costos de un proyecto. Esto se debe a la exposición a multas económicas, clausuras temporales o definitivas de actividades,  y gastos relacionados con la limpieza de sitios contaminados, entre otros riesgos. Por el contrario, un plan de manejo integrado proporciona estrategias para minimizar la generación de residuos y optimizar recursos. Entre los beneficios destacan la reducción del volumen de desechos, la disminución de los traslados hacia los sitios de disposición final, el fomento de la reutilización y reciclaje de materiales, así como la venta o donación de residuos valorizables.

Clasificación de los residuos

Para lograr una gestión efectiva, es esencial clasificar y segregar adecuadamente los residuos. De acuerdo con la LGPGIR, un residuo es cualquier material u objeto que pierde su utilidad tras cumplir su función, pero que puede ser valorizado, tratado o dispuesto conforme a la normativa aplicable. La ley clasifica los residuos en tres grupos principales:

• Residuos Sólidos Urbanos (RSU): Los generados en las casas habitación, establecimientos o vía pública como consecuencia de actividades cotidianas, de los productos que se consumen, así como sus envases, embalajes, paquetes, etc. Se subclasifican en orgánicos e inorgánicos.

• Residuos de Manejo Especial (RME): Los generados en procesos productivos, que no reúnen las características para ser RSU o RP. Se subdividen en residuos de rocas, residuos de servicio de salud (excepto los biológicos-infecciosos), los provenientes de actividades pesqueras, agrícolas, silvícolas, forestales, etc. Así como los generados en servicios de transporte, lodos provenientes de tratamiento de aguas residuales, los generados en centros comerciales en grandes volúmenes, residuos de construcción, tecnológicos, pilas y neumáticos.

• Residuos Peligrosos (RP): Son aquellos que posean alguna de las características de corrosividad, reactividad, explosividad, toxicidad, inflamabilidad, así como sus envases, textiles o materiales que hayan sido contaminados.

Prácticas recomendadas para la gestión integral de residuos

Las prácticas que un proyecto puede llevar a cabo para una correcta gestión integral, van desde la identificación de los tipos de residuos, su correcta segregación, la colocación de contenedores etiquetados, un almacén exclusivo para su almacenamiento y un correcto destino final. Aunado a lo anterior, los programas de formación y las capacitaciones son herramientas esenciales para la formación adecuada de los trabajadores. En ellas, se pueden instruir temas de sensibilización ambiental, la importancia de las señalizaciones y las técnicas adecuadas para evitar la contaminación por residuos. 

Conclusión

Comprender la problemática de los residuos y las acciones necesarias para su adecuada gestión es clave para reducir los impactos ambientales que puedan generarse en actividades o proyectos. La implementación de un plan de manejo adecuado no solo garantiza el cumplimiento de las regulaciones, sino que también contribuye al desarrollo sostenible, fomentando prácticas responsables con el medio ambiente y optimizando recursos económicos.

En ECOPLADE

En ECOPLADE, ayudamos a nuestros clientes a implementar una gestión integral de residuos alineada con las normativas federales y estatales. Ofrecemos soluciones como el diseño de planes de manejo, asesoría en separación y valorización de residuos, y capacitación ambiental. Nuestro objetivo es garantizar el cumplimiento legal mientras promovemos prácticas sostenibles y responsables con el medio ambiente.

La Ing. Eva Cetzal Chay es analista de impacto ambiental en ECOPLADESA. Es egresada de la carrera de Ingeniería Ambiental de la Universidad del Caribe.